Nadie te dijo que la vida sería fácil

Uno de los engaños de la sociedad moderna es ese interés por hacernos creer que todo es fácil, que todo está a nuestro alcance, y que se puede obtener sin esfuerzo. Los libros de ayuda y autoayuda, y aquellos libros que prometen obtener dinero o conocimientos con rapidez y facilidad son un ejemplo de ello: "Aprenda inglés en 15 días" ¿quién ha aprendido inglés en 15 días?

Además quieren hacernos creer que todo es posible, que uno puede ser lo que se proponga ser... Y me parece evidente que eso es totalmente falso. Y eso justamente es lo que me ha incitado a escribir este texto porque creo que esos engaños no hacen más que generar frustración.

Sé que todos somos diferentes, que nos gusta serlo y que queremos que se nos aprecie por esas diferencias. Para empezar nos diferenciamos por nuestras capacidades intelectuales, me refiero a las diferentes formas de la inteligencia y de la memoria. Tampoco estamos igual dotados físicamente, ya que difícilmente podríamos encontrar dos cuerpos idénticos. Y como los humanos somos un conjunto indisoluble de cuerpo y espíritu (o mente), es muy difícil, por no decir imposible, encontrar a dos personas con capacidades idénticas, ni en los gemelos que se parecen mucho físicamente... Y en el mundo de las emociones, cada uno sabe como siente y muy difícilmente sabemos expresarlo, pero me parece obvio que no hay dos personas que sientan exactamente lo mismo ante hechos idénticos... Solo los artistas más geniales consiguen transmitir emociones a través del arte...

Por otro lado, no todos podemos ser el Mahatma Gandhi, ni Albert Einstein, ni Leo Messi, ni Rafel Nadal, ni Lady Gaga, ni... En primer lugar porque posiblemente no sea lo que más nos gustaría ser ni lo que soñamos, no olvidemos nos gusta ser diferentes, a pesar de lo cual la mayoría de la gente en algún momento de su vida tiene o ha tenido un ídolo a quien le gustaría emular. En segundo lugar, y quizás más importante, porque la mayoría seguramente no podríamos ni siquiera intentarlo ya que no tenemos las capacidades adecuadas. Pienso que nos pondríamos pronto de acuerdo en que esas personas son irrepetibles, aunque no dudo que se puede ir más allá de donde han llegado ellos... Me parece, pues, obvio que no podemos ser lo que queramos. Lo que podemos llegar a ser está limitado por nuestras capacidades y las de nuestro entorno.

Así que una cosa es lo que queremos ser y otra lo que podemos llegar a ser. Nuestros gustos y deseos marcarán lo que nos gustaría ser, y nuestras capacidades, lo que en realidad podremos ser. Quien se conoce bien a si mismo puede intentar sacar el máximo provecho de sus capacidades para seguir el rumbo que se haya marcado... Me parece evidente que la forma más eficiente consiste en saber aprovechar las capacidades propias, adaptando nuestra realidad a nuestros deseos y viceversa...

Dejadme acabar con otra obviedad. No perdamos de vista que la mayoría somos y seremos siempre gente ordinaria, gente corriente. Por eso, porque somos la mayoría... Los extraordinarios siempre serán unos pocos, raros, especiales... Me parece que ser ordinarios no quiere decir ser vulgares, creo que nos tenemos que saber diferenciar por tener nuestra propia personalidad, nuestra sabiduría, saber ser nosotros mismos, ser singulares... Y también creo que tenemos derecho a estar orgullosos de ser como somos y de hacer lo que hacemos.

Feliz año nuevo. Un abrazo.