Filosofías

Imaginemos que estamos en el centro y que, a medida que vivimos, recorremos la espiral. A veces vivimos más y la recorremos más rápido. Otras, por contra, nos detenemos, nos estancamos y la espiral en consecuencia deja de crecer.

Del punto de partida, del inicio, salen una serie de flechas. ¿Qué son? En realidad pueden ser cualquier cosa, lo que deseemos, y puede haber tantas como creemos e imaginemos. Cada una de las flechas son un camino distinto. Una puede representar la alegría, otra el camino de la religión, otra la tristeza, otra la libertad, etc. Estas flechas, estos caminos, atraviesan el recorrido de la espiral y forman parte de nuestras vidas en distintos y reiterados momentos.

¿Qué ocurre en nuestras vidas? Que a veces, algunas personas 'dejan de vivir' en cierta manera. En vez de seguir el camino de la vida, de avanzar según marca la espiral que la simboliza, toman uno de esos caminos alternativos y poco recomendables. Estas personas se centran en un camino, no es que se estanquen, sino que viven en él y en consecuencia, se pierden todo lo demás, sólo viven una pequeña parte de lo que deberían vivir en realidad.

Nuestras vidas son eso, múltiples experiencias de distintos tipos. Experiencias que se repiten a lo largo de la vida, pero que forman parte de ella, sean buena o malas. Debemos entender que sin ellas nos falta algo, tenemos que pasar por todas.

Una persona que se obceque en la tristeza, que siga ese camino... nunca será capaz de experimentar la alegría, a menos que salga.

Deberíamos vivir la vida, aceptando lo que nos viene en ella y viviendo sin arrepentirnos de nada, pensando que siempre puede volver a ocurrir una situación similar. Como si todo volviera a repetirse, aunque fuese en otras circunstancias (cosa que suele pasar).

Esta es mi interpretación de lo que Nietzsche llamó en su filosofía el eterno retorno. Espero que les haya gustado, les haya hecho pensar, lo vayan a tener en cuenta o, como mínimo, haya sido una lectura interesante y amena.

Personalmente, me llegó muy hondo esta visión.

3 comentarios:

Josep Peaceforever dijo...

Aunque desconozco a Nietzsche y su eterno retorno creo que la idea se entiende muy bien. Obcecarse es como poner la vida en monocultivo... Y en la vida hay muchas más cosas, muchos vegetales por cultivar aunque estos se vayan repitiendo.

Un abrazo.

Seu dijo...

Peace-for-ever: Sí, en esencia la idea es esa. Lo que me sorprende es que la hayas captado porque el post resulta confuso. No es de extrañar dado que le falta aun cacho. Le falta un párrafo o dos de introducción en el cual se explicaba que la espiral era una metáfora visual de la vida... Pero ese o esos párrafos han desaparecido... Lástima que ahora no tenga tiempo para arreglar el error :S

Flecha Azul dijo...

Bueno...no te preocupes por no tener tiempo porque el post se entiende perfectamente. ;)

En cuanto a mí, lo que me ha hecho es pensar...

Es un toque de atención porque sentir que me falta algo y dedicar todos los esfuerzos a buscarlo, sólo ha conseguido que deje de invertir tiempo en antiguos placeres.

Si, interesante y util post :)

Un abrazo!

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