Matrimonio gay europeo... ¿realidad o ficción?

Si el matrimonio es un derecho recogido en las cartas magnas de todos los países europeos, y la igualdad entre personas es un derecho universal, cómo es posible que no se desprenda por la más pura regla de tres el derecho universal (o, cuando menos, europeo) al matrimonio entre personas de orientación homosexual? 

Tal fue la idea que surgió en el seno del Salón de Negocios y Turismo Gay, ExpoGays, que se ha estado celebrando estos días en Málaga, y de cuya iniciativa informan varios medios, entre ellos, la opinión de Málaga, a cuyo enlace podéis llegas si hacéis click aquí. Pero si queréis ahorraros el esfuerzo, yo os lo resumo, comentan las declaraciones del organizador del evento e, intuyo, creador de la idea o, al menos, promotor de ella, un señor que se llama Javier Checa (y me ahorraré hacer comentarios sobre su apellido y lo adecuado que es para un evento como ese), y que dice que esperan alcanzar el millón de firmas de personas o asociaciones de al menos siete países europeos para solicitar la modificación legislativa en el marco europeo, y que deben conseguir antes del mes de abril de 2012. Si queréis poner vuestro granito de arena, podéis hacerlo en la web www.peticiongay.com.

De todos los países europeos, tan sólo en España, Suecia, Holanda, Bélgica y Portugal está legislado de algún modo el matrimonio homosexual, existiendo otros estados que incluso han recibido algún tipo de crítica por sus posturas abiertamente homófobas (estoy pensando por ejemplo en Polonia, país de marcado carácter conservador), prohibiendo comportamientos que, a entender de sus autoridades (ahí es nada), puedan favorecer la homosexualidad e incluso llegando a investigar a un personaje del programa infantil producido por la BBC Teletubbies, como si ahora un peluche pudiera decidir la opción sexual de cada uno. Que ya puestos que prohiban también a Ken porque a mí creo que me volvió loco aquel cuerpo fibrado sin un sólo pelo pero claro, si fuera ese el motivo los osos no se comerían un rosco, pero supongo que otros niños tenían un osito de peluche. ¿Alguien recuerda aún a los osos amorosos, o es que soy yo el más viejo de todo internet? Porque anda que eso no era proselitismo gay ni nada, si hasta el arcoiris les salía de la panza... 

Bueno, que me voy por las ramas sin venir a cuento. Que este es un blog de información y apoyo y que lo importante está puesto en los dos primeros párrafos. Y, qué demonios, que también en la vida hay que reirse, así que se me ocurre hacer para el próximo post un ránking de las series de dibujos gays que en la historia de la humanidad han sido. Pero eso será otro día, por ahora, seguid mirando a Bob Esponja, jajajaja. Y disfrutad de la vida, que son tres días y ya vamos por el segundo!