Leía hace poco en un blog de los que sigo:
Y a mis padres ¿seguro que no les importa? ¿Seguro que no están proyectándose en mí? ¿Seguro que no esperan que les haga abuelos? Se podría argumentar que a ellos no les importan mis preferencias sexuales porque no voy a tener relaciones de este tipo con ellos. Y es cierto. Puede que para los que asumir su homosexualidad no haya sido difícil, no hayan necesitado reafirmarse o ser apoyados y reconocidos por sus seres queridos, puede que en ese caso el comunicarlo a los padres no sea importante o acabe siendo poco conveniente mientras no llegue el momento de establecerse con una pareja, pero hay muchos adolescentes a los que no les resulta tan fácil y que necesitan abrirse y compartirlo a la gente con quien comparte su vida, como sus padres, sus hermanos... Necesitan ser reconocidos y apreciados por lo que son en todas sus facetas y esos no pueden vivir su vida sin comunicarlo, sin hacerlo saber a su familia. Es decir, que ya se ve que no hay una ley general, cada uno es un mundo y el mundo es como es y muchas veces nos condiciona, y lo que vale para uno puede ser fatal para otro...
A pesar de todo, siendo nuestra sociedad como es hacer bandera de nuestra condición LGBT, irlo diciendo a diestro y siniestro tiene muchos riesgos tanto laborales como sociales, por eso creo que es mejor ser prudente y actuar con naturalidad compartiendo esa faceta de nuestro ser con quien creamos necesario o conveniente. En una situación ideal, en la que no existieran riesgos de discriminación por nuestras preferencias sexuales, donde se pudiera hablar de ello con naturalidad no se hasta que punto tendría sentido irlo pregonando de la misma forma que no voy diciendo por ahí que no me gusta el bacalao. En cambio hoy en día podemos parecer cobardes por no decirlo. Y en realidad decirlo abiertamente a todos sin distinción parece que solo tenga sentido cuando queramos reivindicar algo y en cierta forma inmolarnos en la lucha. Aunque los hay que ya están por encima de ciertas cosas, famosos como Ricky Martin, lo pueden hacer sin muchas dificultades.
Un abrazo.
[...] yo siempre he defendido con alegría la “propia” asunción de mi homosexualidad, que para mí no resultó nada traumática. Pero también he dicho mucha veces, que no veía la necesidad de decírselo a mis padres, que no creo ganar nada con ello. Que yo vivo mi “gaycidad” tan contento y no siento ninguna losa en mí que me obligue a sincerarme en eso. Es algo que no se menciona en mi casa, nadie se autoetiqueta como hetero o gay. [...] Y yo vivo mi homosexualidad libre y perfecta. Ya he dicho por activa y por pasiva que para mi la sexualidad es solo una faceta más de la personalidad, y que nadie tiene porque ir por ahí soltándole a todo el mundo que es gay. Muchas veces es un simple y mero afán de exhibicionismo. Nadie se presenta en una reunión y dice: Hola, os voy a decir una cosa, soy hetero. Pues tampoco entiendo porque tienes que ir soltando que eres gay.Y esencialmente estoy de acuerdo en lo que dice, en una situación de igualdad no veo ninguna razón por la que deba ir pregonando mis preferencias sexuales, especialmente cuando solo es una faceta de la personalidad y en muchos casos absolutamente irrelevante, por ejemplo no tengo porqué decírselo a los compañeros con los que juego a futbol especialmente porque ninguno de ellos me atrae sexualmente ¿Qué más les da? Pero, siempre aparece un pero que enmascara ese estar de acuerdo, tal como están las cosas si supieran de mis preferencias sexuales puede que no se sintieran tan cómodos conmigo en el vestuario o en las duchas, puede que según que envites del juego, de los que alguna vez se han hecho bromas no tan inocentes, ya no fueran considerados envites casuales, puede que... Pues mejor que no lo sepan ¿no crees?
Y a mis padres ¿seguro que no les importa? ¿Seguro que no están proyectándose en mí? ¿Seguro que no esperan que les haga abuelos? Se podría argumentar que a ellos no les importan mis preferencias sexuales porque no voy a tener relaciones de este tipo con ellos. Y es cierto. Puede que para los que asumir su homosexualidad no haya sido difícil, no hayan necesitado reafirmarse o ser apoyados y reconocidos por sus seres queridos, puede que en ese caso el comunicarlo a los padres no sea importante o acabe siendo poco conveniente mientras no llegue el momento de establecerse con una pareja, pero hay muchos adolescentes a los que no les resulta tan fácil y que necesitan abrirse y compartirlo a la gente con quien comparte su vida, como sus padres, sus hermanos... Necesitan ser reconocidos y apreciados por lo que son en todas sus facetas y esos no pueden vivir su vida sin comunicarlo, sin hacerlo saber a su familia. Es decir, que ya se ve que no hay una ley general, cada uno es un mundo y el mundo es como es y muchas veces nos condiciona, y lo que vale para uno puede ser fatal para otro...
A pesar de todo, siendo nuestra sociedad como es hacer bandera de nuestra condición LGBT, irlo diciendo a diestro y siniestro tiene muchos riesgos tanto laborales como sociales, por eso creo que es mejor ser prudente y actuar con naturalidad compartiendo esa faceta de nuestro ser con quien creamos necesario o conveniente. En una situación ideal, en la que no existieran riesgos de discriminación por nuestras preferencias sexuales, donde se pudiera hablar de ello con naturalidad no se hasta que punto tendría sentido irlo pregonando de la misma forma que no voy diciendo por ahí que no me gusta el bacalao. En cambio hoy en día podemos parecer cobardes por no decirlo. Y en realidad decirlo abiertamente a todos sin distinción parece que solo tenga sentido cuando queramos reivindicar algo y en cierta forma inmolarnos en la lucha. Aunque los hay que ya están por encima de ciertas cosas, famosos como Ricky Martin, lo pueden hacer sin muchas dificultades.
Un abrazo.
6 comentarios:
Me sorprendí un poco cuando leí esa entrada pero en realidad comparto esa opinión, porque nadie tiene que ir publicando por doquier todos los rasgos de personalidad, gustos, condiciones o idelogías: "Hola soy Fran, estudiante de psicología, de izquierda extrovertido, algo ansioso y gay..." lo veo una tontería. Con mis amigos si se los conté por que como amigos que son, me gusta compartir mi vida y mis intimidades con ellos (no con todos obviamente).
En cuando a la familia, hay muchos que si lo saben pero a mis padres nunca se lo he contado, en un principio fue por miedo al rechazo. Tengo novio desde hace cinco años y nunca le he presentado a mis padres como tal y hace poco me di cuenta que no tenía por qué tener tanto miedo; ahora sé que mis padres lo saben, le tienen mucho cariño a mi novio, él viene de vez en cuando a mi casa y se queda a dormir, y sin necesidad de habérselo contado. En realidad soy partidario que se cuente a la familia, puede ser por egoísmo para sentirme más tranquilo conmigo mismo o por presentar a “mi amigo” como lo que es, como mi novio (aunque ellos ya saben que lo es), pero también estoy de acuerdo de que no hay que darle mucha importancia al ser homosexual, simplemente hay que vivirlo como es, algo natural y normal.
Y ya para desconocidos o recién conocidos, o en el ámbito laboral o en la universidad, no tengo la necesidad de contarlo porque antes de ser gay soy persona y a lo segundo le tengo más importancia que a lo primero.
Un besazo
yo tampoco baso ni vivo mi vida de una manera sumamente gay,de hecho, me siento brutalmente incómodo con la gente que así lo hace, por otro lado tampoco tengo necesidad de contarlo, porque, aunque no tengo una pluma exagerada, no hay que ser muy tonto para darse cuenta de mis tendencias..
Petonets Josep :)
Fran Franao: Me alegra que estemos de acuerdo. Prácticamente has reescrito mi post en tu extenso comentario... Muchas gracias, sinceramente.
---
Bactéria.: A pesar de que conozco heterosexuales con mucha pluma, la mayoría cree que todos los que tienen pluma son homosexuales...
Me alegra que estemos de acuerdo que el ser homosexual no debe condicionarnos la vida.
Petonets estimat.
---
Muchas gracias por por pasaros y muy especialmente por comentar.
Un abrazo.
No puedo aportar nada nuevo con mi comentario pues creo que ya está todo expuesto ;)...sólo decir que no puedo estar más de acuerdo tanto con tu post, como con los dos comentarios anteriores.
Al final, la naturalidad es la mejor medicina. :)
Un fuerte abrazo! :)
Flecha Azul: Me alegra que estemos de acuerdo y saber que te ha gustado.
Muchas gracias por pasarte y por el comentario.
Un abrazo.
Publicar un comentario