Avanzar en una sociedad que recula



Viendo la "acampada vida" organizada en Madrid, las intenciones de cierto partido de arrebatarme el derecho a casarme y a tener hijos, y las constantes declaraciones del que se hace llamar el portavoz de Dios en la Tierra acerca de la homosexualidad, me he dado cuenta de que nos encontramos en una sociedad que está alcanzando tal nivel de patetismo que me están viniendo arcadas.

Estoy furioso. Estoy muy furioso. En el momento en el que, hace escasos minutos, twitter se ha convertido en una batalla campal entre estúpidos retrógradas que quieren decidir sobre las otras personas cómo ser y qué hacer y los contrarios a ellos, una clara imagen se me ha presentado como un rayo de luz en mis narices, deslumbrándome de tal manera que me ha dejado anonadado por unos segundos. Jamás entenderé la necesidad de organismos como la iglesia católica de arremeter contra la libertad de otras personas. Me resulta contradictorio y contraproducente por su parte si tenemos en cuenta que venden libertad,amor y paz.

Si algo podemos tener muy claro, es que toda la homofobia que hay hoy en día es un resultado de la homofobia que empezó a propagar la iglesia años atrás, cuya única justificación para tal hecho es que "la Biblia condena la homosexualidad." Bien, eso no es cierto. La Biblia no es más que pura metáfora, y puede tener miles de lecturas e interpretaciones varias. En algún momento, alguien decidió que condenaba la homosexualidad, y, aprovechándose de acontecimientos históricos tales como el gran BOOMB del SIDA (Entones asociado a personas del colectivo), se empezó a esparcir ése odio y repulsión hacia nosotros que, al fin y al cabo, no es más que pura incultura.

A la vecina del quinto del edificio de enfrente le preocupa su hipoteca, le preocupa que su marido pueda estar engañándola o que suban el precio de la gasolina, pero os aseguro que lo que menos le importa a ésa señora es con quién me acueste yo. Y es así de simple, no se trata de agrupar a las personas en distintos sacos, se trata de que cada uno es un mundo, y cada cual hace lo que quiera con su cuerpo y con su vida, y a mí nadie me tiene que "aceptar" por que nadie es superior a mí como para poderse permitir el lujo de decidir de quién me enamoro o me dejo de enamorar. Nadie debería tener el derecho a decidir si YO puedo contraer matrimonio o formar una familia. Es que es el acabose, por qué narices tiene que decidir un grupo de gente cómo puedo vivir yo mi vida? ¿Por qué el matrimonio homosexual tiene que ser aprobado o rechazado? ¡Hola! Soy una persona con voz y voto, no tiene por qué decidir por mí alguien a quien no conozco absolutamente de nada. No es normal que tengamos que depender de la mayoría de la gente, que tengamos que vivir con miedo de que con un posible cambio de gobierno se nos arrebaten ciertos derechos, ni es normal que una señora que no sabe quién soy me pueda mirar mal por la calle por ir de la mano con la persona a la que amo.

No se trata de que tengamos que ser aceptados, ni rechazados, se trata de que tenemos que PASAR DESAPERCIBIDOS. Tenemos derecho a la indiferencia, por que somos personas, personas que aman, personas que no han asesinado a nadie ni van drogándose en público. Me cabrea a más no poder que una sociedad vaya de progresista proclamando que 'Acepta la homosexualidad'. Es que no tendrían que aceptarnos, por que tendría que ser algo tan normal e incuestionable como lo es la heterosexualidad. Mientras tengamos que ser aceptados, mientras gente que no tiene nada que ver tenga que VOTAR para decidir si podemos casarnos, y mientras tengamos que sentirnos agradecidos por el hecho de que no nos insulten por la calle, estaremos mostrando una clara inferioridad social. No se trata de pedir que nos acepten, se trata de pedir que nos IGNOREN. Cada uno que vaya a lo suyo, sin que nadie se gire por la calle. No se trata de que tengan que estar legalizando el matrimonio homosexual, se trata de que simplemente exista el MATRIMONIO, entre personas. Nada más.

Como ya os he dicho, estoy muy alterado, estoy avergonzado, estoy humillado, cansado...Pero... ¿Sabéis? Al minimizar la pantalla de mi twitter, en la cual una católica absurda y patética me llamaba de todo (Lógicamente, no saben argumentar), y he visto la foto de mi pareja en mi fondo de escritorio, con esa sonrisa que tiene él, que me cautivó desde un principio... Me he olvidado de todo. He comprendido que le amo, soy feliz con él, y eso...eso es algo que nadie nunca jamás nos podrá arrebatar.

2 comentarios:

Seu dijo...

Me ha gustado tu post. Mucho.

Sobre todo el último párrafo y este fragmento "se trata de que cada uno es un mundo, y cada cual hace lo que quiera con su cuerpo y con su vida"

:)

Solitario dijo...

Pues es muy cierto lo que dices, vivimos en una sociedad tan hipócrita que pregona una cosa y demuestra otra, que dan ganas de ponerse a vomitar hablando rústicamente.

Hablan de respetar la libertad individual y la libre expresión y te pasan juzgando y pasando por abajo de una lupa, es algo que a mi me desagrada también.

Es como tú dices cada uno con su vida, que con su afectividad y sus sentimientos, y cuerpos se hace lo que se quiere. Nadie tiene porque mandar o imperar sobre nosotros, menos permitirnos algo, que de forma innata lo tenemos, nadie tiene que "aceptarnos", o "perdonarnos" como si hubiéramos hecho algo malo, algo espantoso. Sólo por ser como somos.

Nadie puede objetar sobre la vida de nadie, que cuando objetan sobre la vida de ellos saltan como unas fieras.

Son sólo buitres que buscan destruir la humanidad de las buenas personas que andan por el mundo, pero está en uno ignorar a esos buitres que buscan carroña y dejarlos retorcerse en su propia ignorancia y en su propia contradicción que pronto ya eso no les llevará a nada más que quedarse solos.

Me gusto tu reflexión, muy a los hechos en concreto, y habla de una realidad donde existe el doble discurso.

Saludos.

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