Life in Technicolor

 
Los dorados acantilados recortados por un mar azul turquesa, la canción número uno de ese disco de la guantera del coche, la foto de su rostro sonriente aunque algo cansado por el viaje, las flores rojas, que pese al viento, siguen en su esplendor, el sabor de aquella receta que hace ya tanto te enseñaron, la nitidez de las estrellas de las frias noches de invierno, la escena de la peli que tantas veces has visto y aún así no te cansas, la bici de los veranos de la infancia, el tacto del foulard de cuadros del fondo de la estantería, la novela que tanto te marcó y aún sigues releyéndola, las nieves blancas y brillantes de las cumbres que recortan el horizonte de la verdosa altiplanicie, el olor del azahar al llegar la primavera...

Es verdad, son tiempos en los que quizás sientas que tu futuro se desploma, o te contagies del desánimo que cubre como un negro velo al país, o sientas que nadie te comprende, o simplemente pienses que la soledad es tu única amiga...pero recuerda, alguno de estos, u otros muy distintos, objetos y lugares tan aparentemente insignificantes pueden hacerte sentir feliz...o al menos rememorar la felicidad de antaño...

La desesperación y el abandono no conducen a nada, debemos ser siempre activos, optimistas...aprender a disfrutar de las pequeñas cosas...pues no siempre la felicidad reside en los grandes momentos...

 Yo por mi parte os dejo con mi canción número uno del disco que me lleva lejos...donde todo es en color...

3 comentarios:

Josep Peaceforever dijo...

La vida es para disfrutarla, no creo en absoluto en los valles de lágrimas, ni en que hayamos nacido para sufrir... Para vivir un mundo de colores y de felicidad.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Está claro que la vida esta para disfrutarla, pero siempre es difícil muchas personas no viven en total “plenitud”, solo veamos cómo está el mundo, aun así siempre es mejor tener el optimismo siempre hay maneras de poder vivir mejor, siempre se puede lograr el doble.

Jesse dijo...

Los seres humanos no nos conformamos con algo; tenemos el capricho en nuestra información genética, asi que debemos aprender a disfrutar de las cosas que pasan desapercibidas, pero que no dejan de ser maravillosas. Tal vez el horizonte es gris y te encuentras en medio de una tormenta, pero si ésta se detuviese en el tiempo, verías esas gotas sorprendido. Te quitarías todo lo que te impide disfrutar de esa lluvia. Alzas tus manos hacia el cielo y te encanta estar bajo es tormenta que veías como una amenaza.
Puede que sea algo utópico, pero no me quita la sonrisa y optimismo que llevo por bandera.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

 
© 2011 Todos los derechos reservados