El día de San Valentín puede tener muchos significados. En mi país, Colombia, se ha venido introduciendo paulatinamente desde hace pocos años, más como imposición de los medios de comunicación, que por una significación real. Acá, en Colombia, el día del amor y la amistad está perdido en un fin de semana de septiembre y surgió mas por la necesidad comercial de crear un motivo para comprar que por un motivo de celebración como es el San Valentín real.
El San Valentín, comienza a ser entonces esa celebración que muy silenciosamente comienza a introducirse en mi cultura, y por silenciosa es de mi agrado, se convierte en un motivo sencillo, no tan ampuloso como la celebración de septiembre, para tener una excusa de regalarse un momento especial con nuestra persona preferida, es como una clave secreta para encontrarnos, divertirnos y finalmente decirle al oído: “Feliz San Valentín”. Puedo pecar de americanizado u otras cosas, pero me parece tierno celebrar en nombre de un santo, que si no fuera por esas veleidades anglosajonas, sería un santo anónimo más, las aventuras y desventuras de tantas parejas, enamoradas o no, que pueblan este mundo.
Si la cultura griega tenía a Afrodita como diosa del amor y de la belleza, y a Cupido como hijo y mensajero de esta diosa, que encandilaba de amor a los humanos, en la modernidad es San Valentín, quien nos recuerda, así sea sólo una vez al año, que el amor está en el aire, y que aunque los que no tenemos pareja lo respiremos, no está demás contar con ayuda divina de vez en cuando.
2 comentarios:
En mi tierra, Cataluña, el día de los enamorados es el de San Jorge (23 de abril), no veo ninguna razón para celebrarlo ahora además por San Valentín, eso me parece colonialismo cultural.
Gracias por tu linda reflexión.
Un abrazo.
Sinceramente rspeto a los que lo celebren,pero a mi me parece "solo hecho para el consumismo".
El amor no solo se celebra un dia!
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