La ciudad de Barcelona ha estrenado este fin de semana su primer monumento dedicado a los gays y lesbianas víctimas de la represión, instalado en el céntrico Parc de la Ciutadella.
El acto de inauguración ha reunido a unas 200 personas y se ha celebrado en un ambiente festivo. Dirigentes políticos y asociaciones de gays, lesbianas, bisexuales y transexuales han realizado una ofrenda floral, en recuerdo de todos los que han sido discriminados y represaliados por motivos sexuales.
El monumento consiste en un monolito triangular, de 10 metros de perímetro en total, esculpido con piedra de Montjuïc y rematado con un ribete de color fucsia, con la inscripción: "En memoria de los gays, las lesbianas y las personas transexuales que han sufrido persecución y represión a lo largo de la historia. Barcelona, 2011".
La obra evoca el triángulo con el que eran marcados los prisioneros del colectivo homosexual en los campos de exterminio nazis y que se ha acabado convirtiendo en un símbolo reivindicativo de esta comunidad.
En la inauguración, el alcalde de Barcelona ha destacado que el monumento representa toda una "declaración de intenciones", para dejar claro que Barcelona quiere ponerse "al frente" de la reivindicación por la "igualdad real" entre las personas sin distinción de su orientación sexual.
Según Hereu, con la instalación de este monolito Barcelona ha dado un paso más como "ciudad de referencia en libertad y tolerancia".
El acto de inauguración ha reunido a unas 200 personas y se ha celebrado en un ambiente festivo. Dirigentes políticos y asociaciones de gays, lesbianas, bisexuales y transexuales han realizado una ofrenda floral, en recuerdo de todos los que han sido discriminados y represaliados por motivos sexuales.
El monumento consiste en un monolito triangular, de 10 metros de perímetro en total, esculpido con piedra de Montjuïc y rematado con un ribete de color fucsia, con la inscripción: "En memoria de los gays, las lesbianas y las personas transexuales que han sufrido persecución y represión a lo largo de la historia. Barcelona, 2011".
La obra evoca el triángulo con el que eran marcados los prisioneros del colectivo homosexual en los campos de exterminio nazis y que se ha acabado convirtiendo en un símbolo reivindicativo de esta comunidad.
En la inauguración, el alcalde de Barcelona ha destacado que el monumento representa toda una "declaración de intenciones", para dejar claro que Barcelona quiere ponerse "al frente" de la reivindicación por la "igualdad real" entre las personas sin distinción de su orientación sexual.
Según Hereu, con la instalación de este monolito Barcelona ha dado un paso más como "ciudad de referencia en libertad y tolerancia".
Fuente: kenzo-universo.blogspot.com
5 comentarios:
Que pasada, la próxima vez que pase por allí , iré a verlo!
^^
Nos vemos!
Así que oí la noticia pensé en prepararla para tu blog, pero te me has adelantado.
La nota negra es que lo querían erigir en la plaza de la Sagrada Familia, frente al templo, pero la derecha reaccionaria y la cristiandad lo consideraron una provocación. El Líder de PP en el Ayuntamiento decía que tan cerca del templo no era un lugar "adecuado"... ¿Qué tendrá que ver el tocino con la velocidad? Digo yo...
A pesar de todo estoy muy orgulloso de mi ciudad.
Un abrazo.
No sé yo si un monumento es tan buena idea, yo preferiría que se gastaran el dinero en campañas de ayuda y prevención a la comunidad, mas que en un recuerdo que nadie mirara.
Un aplauso para el pueblo español! Muy bien eso!
pues me parece un mero plagio del Homomonument que existe en Amsterdam, en donde sí tenía más lógica el empleo del triángulo (allá son tres) rosa (creo que de allí viene la bromita de que si te gusta el rosa eres julai, mira tú qué gracia tenía al que se le ocurrió semejante soplapollez). Aquí lo lógico sería hacer algo en referencia a la ley de vagos y maleantes, por ejemplo. Y eso por no repetir lo de la Sagrada Familia que ya han comentado antes (en Amsterdam, por cierto, está en el atrio de una iglesia, justo al lado de la plaza en que está la estatua de Ana Frank). Pero bueno, mejor eso que nada, aunque suena a acto preelectoral más que nada, la verdad.
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