El otro día me puse a pensar en distintas cosas. En estos momentos en los que muchos asuntos invaden tu cabeza y te pones a pensar. De todo y de nada a la vez. Entonces vino una frase a mi cabeza "Van contra natura". Y me pregunté cómo algo que sentimos y qué es natural podría ir 'contra natura'. Decidí investigar la naturaleza pues, y lo que encontré, me sorprendió en parte...
El delfín mular: Los adultos jóvenes suelen encontrarse en grupos mixtos o de un único sexo, mientras que los machos adultos suelen nadar solos, en parejas y, ocasionalmente, en tríos. Lo cierto es que, estudiando el comportamiento de este inteligente animal, se observó los fuertes lazos afectivos que formaban delfines del mismo sexo entre ellos. Podría ser considerado como una buena amistad, pero también se han observado ardientes juegos sexuales entre ellos. De manera que queda demostrado que en esta raza de delfines, al menos los machos, mantienen relaciones homosexuales, es más, la homosexualidad es lo fundamental de sus relaciones. Sólo se relacionan con las hembras para procrear y en periodos en los que ellas están especialmente receptivas... Después, si te he visto, no me acuerdo.
Lagartijas: Las hembras de lagartijas de la familia Teiidae tienen la habilidad de reproducirse por partenogénesis. Como consecuencia, la reproducción sexual y los machos de esta especie son relativamente escasos. Las hembras realizan actividades sexuales entre ellas para estimular la ovulación. Las lagartijas que realizan los rituales de cortejo tienen una mayor fertilidad debido a un incremento hormonal provocado por este comportamiento. Así, a pesar de que las poblaciones de lagartijas asexuales no tienen machos (por partenogénesis sólo se producen individuos femeninos) los estímulos sexuales (los rituales de cortejo entre las lagartijas hembras) siguen aumentando el éxito reproductivo. Desde un punto de vista evolutivo, estas hembras pasan el 100% de su código genético a sus descendientes (en lugar del 50% en el caso de la reproducción sexual)
Jirafas: Petter Boekman describió el comportamiento a través del cual nueve de cada diez emparejamientos entre jirafas ocurrían entre machos. La mayoría de los zoólogos y colegas decían que se debía a confusiones debido a la poca diferencia entre machos y hembras. De tal manera que cada macho que olía a una hembra era anotado como sexo, mientras que relaciones anales entre machos con orgasmos simplemente 'giraba en torno' a la dominación.(Estos sólo son algunos de los ejemplosque he encontrado. Continuará...)
5 comentarios:
Ésta entrada me recuerda a un perro que tenian mis primas cuando yo era pequeño que le gustaban los machos y a las perras no las hacía ni caso, aunque estuviesen en celo.
Me ha hecho gracia tu frase de que los machos de delfín mular sólo se aparean con las hembras y el resto del tiempo con machos y luego "Si te he visto no me acuerdo" porque eso en la especie humana pasa pero de informa inversa en gente que no acepta su homosexualidad.
De eso mismo hablaba yo en un post que publiqué aquí hace un tiempo hablando de la sexualidad de los bonobos o chimpancés enanos que titulé la sexualidad de los mamíferos. No hay más que mirar la naturaleza para ver que los LGBT no somos bichos raros.
Me ha encantado saber que no estoy solo con esas ideas.
Un abrazo.
Marcos: Ya ves, la naturaleza tiene sus cosas y no podemos olvidar que formamos parte de ella, qué perro más salado el de tus primas :)
Peace-for-ever:Sí, es cierto, recordaba haber leído algo y por eso le pregunté a Fer si alguien ya había escrito sobre el tema, me remitió a ese post y vi que podía completarlo con más ejemplos ^^
No estás solo ;)
Interesante...muy interesante... :)
Flecha Azul: Me alegro de que te lo parezca :)
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