14:19
Josep Peaceforever
No pretendo hablar del polémico día del orgullo gay en el que se producen esas rúas en las que somos muchos los que no nos sentimos representados por la imagen de los colectivos LGBT que allí se da. De eso ya hablamos cada año con motivo del día y de la manifestación.
Mi pensamiento va sobre un sentimiento mucho más íntimo, de cómo nos sentimos, de cómo vivimos nuestra sexualidad. Si bien por un lado creo que mi sexualidad no es más que una de mis características, como lo puede ser lo que me gusta comer o como me gusta vestir, y que ni una cosa ni la otra tienen porqué tener relación con mis preferencias sexuales. Quiero decir que una persona no es solo sus preferencias sexuales, creo, estoy convencido de que una persona es mucho más, y que su sexualidad no debería ser tan definitoria como lo es en nuestro caso.
Somos una minoría, evidentemente. Somos diferentes y eso hace que algunos, puede que muchos, nos teman y por ese temor, por ese simple hecho, nos discriminen.
Pero está claro que no somos enfermos, que no estamos apestados y que tenemos todo el derecho a vivir nuestra sexualidad con normalidad y con naturalidad, que tenemos el derecho a ser como somos sin tener que avergonzarnos de nada. Es más, creo, estoy absolutamente convencido, que tenemos derecho a estar orgullosos de nuestra sexualidad. Que tenemos derecho al orgullo LGBT y que debemos luchar por nuestros derechos.
Un abrazo.
Mi pensamiento va sobre un sentimiento mucho más íntimo, de cómo nos sentimos, de cómo vivimos nuestra sexualidad. Si bien por un lado creo que mi sexualidad no es más que una de mis características, como lo puede ser lo que me gusta comer o como me gusta vestir, y que ni una cosa ni la otra tienen porqué tener relación con mis preferencias sexuales. Quiero decir que una persona no es solo sus preferencias sexuales, creo, estoy convencido de que una persona es mucho más, y que su sexualidad no debería ser tan definitoria como lo es en nuestro caso.
Somos una minoría, evidentemente. Somos diferentes y eso hace que algunos, puede que muchos, nos teman y por ese temor, por ese simple hecho, nos discriminen.
Pero está claro que no somos enfermos, que no estamos apestados y que tenemos todo el derecho a vivir nuestra sexualidad con normalidad y con naturalidad, que tenemos el derecho a ser como somos sin tener que avergonzarnos de nada. Es más, creo, estoy absolutamente convencido, que tenemos derecho a estar orgullosos de nuestra sexualidad. Que tenemos derecho al orgullo LGBT y que debemos luchar por nuestros derechos.
Un abrazo.
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