Consultorio Zentimental

Si la culpa en el fondo es mía, que me meto a ayudar a un amigo a aceptarse como homosexual y termino haciéndole de consejero sentimental. El caso es que, como no sé nunca muy bien qué poner en este blog en el que todos postean cosas tan interesantes, pedí permiso a mi amigo -al que llamaremos D. porque por tal letra empieza su nombre- para contestarle por aquí, que así yo me saco un post y, de paso, alguien más visitará el blog que siempre es de agradecer.

La duda surgió, al parecer, paseando a la pequeña perra que tiene D., una especie de minivaca (es blanca y negra a pintitas, como las frisonas) de raza Bulldog francés, (hay que ver lo que nos tira a los tíos lo del francés, por cierto). Suele ir siempre por el mismo parque, y a unas horas similares todos los días, lo cual supongo que es de agradecer porque todos sabemos que lo de pasear al perro es excusa que a lo que se les lleva es a que pongan su río dorado y, a veces, sus montañitas rocosas. En fín, que me disperso, resulta que casi todos los días, un dueño de otro perro le saluda, pero nunca le dice nada más que "hola", y se le queda mirando. D. tiene la duda existencial de si aquel chico entenderá o no, y ya de paso me pregunta por qué razón nunca le habla más que para decirle hola y luego quedarse callado.

Responderé primero a lo segundo, que es más fácil. Es evidente, no dice más que hola porque es tímido. La opción de su extranjería queda descartada porque o es tonto del capirote o a lo largo de los meses habría aprendido algo más del idioma, aunque fuera en el supermercado o en el restaurante. Claro que igual no le parece de recibo soltarte así de pronto un "puedo comerte el chorizo?". En fín, detalles...

En cuanto a lo primero deberíamos estudiar el caso detenidamente. Según dijiste en nuestra conversación, el chico es guapo (lo cual te deja en buen lugar porque si no, estoy seguro que no te habría preocupado lo más mínimo saber si el chico querrá algo o no). Lo siento. Por una oscura ley universal está demostrado, y si no ya se demostrará, que tanto más guapo nos parece alguien, cuanto menos probable es que esté a nuestro alcance (o viceversa, jaja). Por cómo me lo describiste, debo decirte, caro D., que el tipo no sólo no debe ser gay, sino que será del Opus Dei, con una récua de hijos que cuidará su esposa mientras él pasea al perro. Y ya pido desde aquí mismo perdón a todos los lectores que pertenezcan a La Obra, pero no creo que vayan a ser muchos así que espero no escandalizar a nadie por mis comentarios políticamente poco correctos.

Por otro lado, siempre te saluda y después, se queda mirando. No sé, igual es que le recuerdas a alguien. Un hermano, un primo, un amigo de la infancia. Por tus intereses sería mejor la segunda opción por aquello del "cuanto más primo, más me arrimo". De todos modos, sinceramente, a mí alguien que se me quede mirando y no me diga nada más, todo lo que me daría sería un mal rollo que te cagas.

Pudiera ser también, ya por último, que simplemente no seas tú quien le interese, sino tu querida perrita. Entiéndeme, no digo que sea un zoofílico (que a saber, ¡hay mucho guarro suelto!), si no que su perrito y tu perrita igual se pueden hacer amigos y si está jodido encontrar pareja siendo humano (bueno, y homosexual, ni te cuento) imagínate buscársela a un perro.

Y, sin embargo, yo conocí una vez a un perro más marica que un mix de Sócrates y Navratilova y que terminó beneficiándose al perro de un vecino. Así que nunca perdáis la esperanza. Tampoco tú, D.

PD: Por si no ha quedado claro, quedo oficialmente a vuestra disposición para que me remitais preguntas, siempre que esteis dispuestos a soportar las respuestas, claro, jajajaja. Podéis enviarme vuestras dudas o sugerencias a mi email.